NUMBER THREE / FALL 1999 - SPRING 2000

 

Cage: Tan Lejano y Tan Cercano
Entrevista a Esther Ferrer

Xavier Canals
Escuela Oficial de Artes Plásticas y Diseño de Barcelona

 

Carlota Caulfield quiere que le escriba desde aquí acerca de John Cage, argumenta que desde lejos, la visión es más ponderada, más inédita y más esencial. Obnubilado le respondo que también puede ser más nebulosa, extraña y desproporcionada. Para mí, como poeta visual, Dick Higgins, el artista fluxus, uno de los múltiples discípulos de Cage, es un personaje indispensable en mi background cultural, en cambio me doy cuenta de que en su país, Estados Unidos, la valoración que se hace de él es muy deficiente.
Creo, ya desde hace muchos años[1] que la referencia a Cage es ineludible para progresar creativamente en casi cualquier dirección. No importa si "los viejos europeos", sabíamos que ya desde los antiguos cánones enigmáticos, en el renacimiento y en el barroco, como los emblemas del castellano Juan del Vado en "El Peregrino", las partituras se podían empezar aleatoriamente por cualquier sitio; era necesario que alguien nos recordase los caminos abiertos de la creatividad. Los "viejos europeos" también habíamos olvidado la gran lección de las vanguardias históricas. Dada eclipsado en la dinámica de las modas por el primeramente contestatario y después asimilado surrealismo.

"Los jóvenes americanos". . . conocí a John Cage en un concierto (¿Y/o desconcierto?) suyo en la iglesia barroca del pueblo duchampiano de Cadaqués, hace 18 años, y me pareció una de las personas más jóvenes de espíritu que existían, a pesar de su edad bastante avanzada. Mientras los espectadores iban abandonando la iglesia, poco después de haber empezado el concierto, seguramente incapaces de asimilar un cambio en la extremadamente monótona pauta musical a la que estaban acostumbrados, y que Cage siempre había criticado, [de hecho los conciertos en Cadaqués continuaron después de la fugaz experiencia de Cage en su tónica canónicamente represiva] y después de disfrutar alegremente con él de aquel piano "modificado" que emitía unos sonidos audibles pero inauditos, pensé que la incomprensión de los reaccionarios de siempre no me sorprendía, pero lo que realmente me inquietó fué posteriormente saber que mi admiradísimo amigo poeta visual, Joan Brossa veía a Cage como un inmaduro. Esta es en una de las poquísimas cosas en que no coincidíamos. Es curioso, a veces aquellos que más deberían sintonizar se repelen, quizás por su extrema proximidad. Precisamente Brossa, que según Arnau Puig, su compañero de la revista Dau al Set, era calificado de deficiente por su família, Brossa tan marginado por la "culturilla", "se distanciaba poco de Wagner" según J.M. Berenguer de la Orquesta del Caos, y la música contemporánea --a pesar de sus trabajos en colaboración con J. Mestres Quadreny-- era para él un terreno nada agradable. Desde aquí (los Países Catalanes) igual que desde allá (U.S.A.), Cage se ve de maneras paradójicamente muy diversas.

Caulfield me pide que haga una encuesta y los presuntos encuestables se entusiasman y cada uno hace sus reflexiones, cosa que me tranquiliza. Cage, tan ágil, aún pesa mucho. Extremadamente satisfecho de las respuestas del conjunto de personajes tan interesantes como los grandes poetas: Antoni Clapés y Carles Hac Mor, y el fantástico pintor Benet Rossell, sólo necesito como resto disparejo de lo que tendría que haber sido una "encuesta" (Cage rompe todos los moldes, ¿Incluso los de las encuestas?), añadir unas breves reflexiones que la fascinante performer del grupo Zaj, Esther Ferrer tuvo la amabilidad de ofrecerme después de una actuación en el Metrònom de Barcelona, en octubre de 1999.

Esther Ferrer, compañera del músico Tom Johnson (U.S.A.) y componente del grupo Zaj, formado por Juan Hidalgo y Walter Marchetti, es una de las personas que ha transmitido con mayor pasión la sensibilidad de Cage tanto a nivel escrito como a nivel performático.

Xavier Canals: ¿Cuándo contactas por primera vez directamente con John Cage?

Esther Ferrer: El grupo Zaj ofreció un concierto en 1972 en el encuentro en Pamplona, y al año siguiente John Cage organizó un ciclo de acciones de este grupo en los E.E.U.U., una de ellas concretamente en el Mills College, un par se realizaron en el estudio de Merce Cunningham. Para Cage: "Zaj es más NO que el NO (teatro "NO" japonés)".

Xavier Canals: Quizás lo más interesante sería hablar de CAGE HOY, qué lo hace tan vigente. Lo importante es no poner límites.

Esther Ferrer: Sí. Lo principal de Cage es el habernos enseñado a escuchar, podríamos resumirlo en la expresión: "AGRANDAR LAS OREJAS".

Xavier Canals: Sí. Recuerdo con emoción un artículo tuyo[2] donde citabas su voluntad de salirse de las restricciones de la música clásica con el exclusivismo de la interpretación perpetua, de una música de solo unos determinados siglos, con unos instrumentos también de una época muy concreta más reciente, pero con un desfase cronológico. Cage, decías, nos hace valorar los residuos sonoros que nos envuelven.

Esther Ferrer: Sí. Cage seguía las enseñanzas de Thoreau, un gran filósofo norteamericano que decía: "La música es amor", "La música es como las burbujas sobre la superfície del silencio" . "NO HAY CENTRO". Y compara el escuchar 3 veces al amor. También Fischer es una referencia obligada: "El sonido es el alma de los objetos y basta con tocarla suavemente para que esta alma se manifieste".

Recientemente he estado con mi marido en un congreso musical en Viena, y había un músico muy actual con una música muy sutil parecida a los sonidos residuales , su nombre es Sciarino. Pues bien, creo que no hubiera podido apreciarlo sin las enseñanzas de Cage. La revelación de Cage es "NO PONER LÍMITES", la no obstrucción.

N O T A S:

[1] Canals, Xavier. Catálogo de la exposición "Poesia Visual-Música". Fundació Joan Miró. Barcelona, octubre 1982.

[2] Ferrer, Esther. El taller estudio de John Cage.

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